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miércoles, 5 de agosto de 2015

Comer bien por la noche

Por Luigi Gratton, M.D., M.P.H.
El consumir una dieta balanceada significa que está consumiendo una variedad de alimentos saludables a intervalos razonables durante todo el día, no significa que se puede compensar las comidas saludables que consume durante el día con comida chatarra como pizza y helado durante la noche.
Pero para muchas personas, cuando baja el sol, también baja su fuerza de voluntad. Mientras que mantienen sus hábitos de alimento sensatos durante el día, a menudo la tarde marca el comienzo de un banquete sin fin hasta la hora de acostarse.
Por extraño que pueda parecer, una de las mejores soluciones para controlar su apetito después de que oscurece es comer con más frecuencia durante el día. Las personas que acostumbran a consumir bocadillos pesados en la tarde, a menudo carecen de un patrón regular de alimentos, uno que incluye alimentos sensatos combinados con bocadillos saludables y nutritivos.
Poniendo el mito al descanso 
Es probable que le han dicho que comer por la noche es perjudicial. Pero mientras sus necesidades de calorías son las más bajas durante la noche, no existen pruebas científicas concluyentes que indican que las calorías ingeridas durante la noche se almacenan de una manera más eficiente que aquellas que se consumen en otras ocasiones.
El consumir alimentos más tarde durante el día en vez de a una hora más temprana no es lo que lleva al aumento de peso, lo que importa es el consumo diario de calorías en su conjunto. No importa la hora que coma, si come más de lo que usted necesita, su cuerpo almacena las calorías de sobra en forma de grasa. Al ponerle freno a los hábitos del consumo de alimentos ligeros conduce a la pérdida de peso simplemente porque se están consumiendo menos calorías en el transcurso del día.
Alimentación desenfrenada
Tenemos la tendencia de consumir la mayor parte de calorías a una hora tarde del día, los estadounidenses consumen más calorías durante la cena que en cualquier otra comida. Y si usted añade las calorías que se consumen después de la cena, los números pueden ser sorprendentes.
Existen varias razones por las cuales estos patrones poco saludables son tan comunes. Algunas personas no comen lo suficiente durante el día, lo que puede causar que bajen los niveles de azúcar en la sangre. Esto puede hacer que la persona tenga mucha hambre y consuma alimentos en cantidades excesivas por la noche.
Muchas personas están muy ocupadas para planificar sus comidas. Corren por la puerta en la mañana con poco más que una taza de café, y después intentan continuar su día sin tomar el tiempo para alimentarse de una manera adecuada. Con razón se quedan literalmente sin combustible para la hora que llegan a casa.
Otras personas comen simplemente como un escape de estrés o para combatir el aburrimiento. Tenemos la tendencia de acercarnos a las comidas chatarras cuando participamos en actividades sedentarias como mirar la televisión o usar la computadora, y después vinculamos estas comidas altas en calorías con la relajación y así continuamos con este hábito.
La planificación de alimentos y bocadillos 
El uso del combustible correcto y a intervalos regulares durante el día es una de las mejores defensas contra los ataques de hambre durante la noche. El desayuno y el almuerzo deberían de proporcionar suficiente proteína para mantener su mente alerta y sin hambre al igual que algunos carbohidratos saludables como las frutas, los vegetales y los granos integrales para mantener el nivel de azúcar en la sangre. Un batido de proteína con fruta es una grandiosa manera de comenzar su día, de cualquier otra manera, pruebe un omelet de clara de huevo, una plato de yogur natural sin grasa con fruta, o un plato de avena con un poco de polvo de proteína.
Un batido de proteína también hace un almuerzo rápido y que llena, especialmente cuando está demasiado ocupado para parar y prepararse una comida. ¿Otras buenas opciones? Pruebe una ensalada con pollo o pescado asado, o un sándwich de pavo en pan integral con un poco de fruta para el postre.
Cuando el nivel de energía comience a disminuir por la tarde, una táctica que funciona es comer un bocadillo sustancioso, similar a un segundo almuerzo, entre el almuerzo y la cena. Un batido de proteína o una barra de proteína, medio sándwich, soya, o un plato de requesón y fruta son decisiones adecuadas.
Al poner más énfasis nutritivo en sus alimentos y bocadillos del día, es más probable que no pasará con un hambre similar durante la noche, así que su cena puede ser más ligera y más pequeña.
La próxima vez que sienta un ataque de hambre durante la noche, piense en los beneficios que le puede otorgar un bocadillo lleno de proteína si lo consume a una hora más temprana. La diferencia nutritiva será como el día y noche.
El Dr. Gratton es vicepresidente de los asuntos médicos de Herbalife.
https://www.ichange.com/user/HerbalifeEspanol/journal/comer-bien-por-la-noche

martes, 6 de enero de 2015

NUTRICIÓN Y EL CEREBRO

El cerebro humano está compuesto de mil millones de células llamadas neuronas, que se comunican entre ellas enviando mensajeros químicos llamados neurotransmisores. Cuando estos químicos envían sus señales, el mensaje es amplificado eléctricamente y enviado a todas las partes del cuerpo. Los mensajeros químicos que envían señales entre neuronas incluyen la noradrenalina, la serotonina y la dopamina, que son hechos del componente básico de la proteína conocido como aminoácidos. La nutrición influye en el rendimiento mental, la energía y el humor, así como en el envejecimiento a largo plazo del tejido cerebral.
La nutrición afecta la energía mental y la función del cerebro a lo largo del día. La cafeína consumida en bebidas y suplementos mejora el rendimiento del cerebro demostrado a través de cambios positivos en la atención, el rendimiento y el humor. Los niveles bajos de azúcar en la sangre, producidos por saltarse las comidas o consumir comidas desbalanceadas causan la reducción del rendimiento mental en cuestión de horas. Por otra parte, las comidas que mantienen los niveles de azúcar de la sangre equilibrando las proteínas y los carbohidratos, mantienen un buen rendimiento mental. Esto puede explicar el porqué la energía aumenta después de una comida de alto valor proteico y/o comida alta en carbohidratos.
El cerebro: un barómetro de nutrición
Mientras ciertas vitaminas y minerales, como la Vitamina B12, son necesarios para la función cerebral normal, en el cerebro se ve reflejada la nutrición en general del individuo. Por ejemplo, tener grasa en exceso en la parte superior del cuerpo puede causar el daño de neuronas y causar inflamación. El cerebro consiste en 70 por ciento de grasa y el tipo de grasas consumidas en la dieta puede afectar la función cerebral. Los experimentos en animales han demostrado que los antioxidantes a base de alimentos de origen vegetal mejoran la memoria. El aumento de flujo de sangre al cerebro, como ocurre con la actividad física regular, también puede tener efectos beneficiosos en la función cerebral. Los estudios de la nutrición y las funciones cerebrales de las personas recién están comenzando, pero los papeles principales del mantenimiento de peso, la actividad física, el aceite de pescado y los fitonutrientes antioxidantes han sido estudiados en profundidad.